Recuerdo que de chiquita... uuuuh hace mucho, me ofrecieron en casa de una amiga una rebanada de pastel con ralladura de naranja. Guac! Me supo muy amarga y con disimulo deje en un lado el pan. Desde ese entonces (ya ven como es uno de niño!) jamas quise volver a probar nada con ralladura ni de limon o de naranja.
Mucho tiempo despues, de grande tome algunos cursos de reposteria, ya que como se habran dado cuenta al leer algunos articulos de este blog, me gusta mucho la cocina.
En esos cursos la maestra me volvio a introducir al uso de la ralladura de limon o de naranja. Al principio tenia mis dudas, todavia recordando aquel sabor amargo en mi boca (sera que de chiquito uno lo recuerda todo muy exagerado, jeje).
Pero poco a poco y con sus consejos y volviendo a escuchar los de mi Mama, es que volvi a usar la ralladura.
Primero que nada, el truco es que cuando estemos rallando la cascara, no usemos la parte blanca, porque esa es la que sabe amarga.
En segundo lugar lo mejor es conseguir un rallador fino, especial para eso, para evitar usar la parte blanca.
Creanme que los beneficios son enormes, es increible la hermosa, fina y agradable fragancia que la comida gana con la ralladura. Uno cree que es por usar el jugo tambien, pero lo que da ese bonito aroma, el toque que necesita la comida, es la ralladura.
Yo la uso para marinar carnes, pescado, para la masa de pasteles, muffins, aderezos de ensaladas, lo que quieran. Ya sea de limon, naranja o lima, no importa veran que bonito aroma y sabor recibe la comida.
Aparte hay estudios que confirman que la ralladura de los citricos contiene un componente que ayuda a prevenir varios tipos de cancer y a bajar el colesterol, asi que animense a usar la ralladura en la comida!
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