La cueva de los cristales. Naica, Chihuahua.

El sábado pasado tuve la oportunidad de colarme a un viaje por las entrañas de Mamá Naturaleza, al entrar el la fabulosa mina de Naica a pocos minutos de Cd. Delicias. (son como 2 horas de camino desde la capital del estado.)
Me levanté a las 3:40 am para estar lista a las 5:00 de la mañana, hora a la que habíamos quedado en salir de viaje para llegar a la mina. Llegamos un poco tarde debido a mi inexperiencia manejando en carretera y con lluvia, por lo tarde que salimos de la ciudad y por perdernos un poco al llegar al poblado y no saber como subir hasta la mina.
Al llegar nos esperaban para llevarnos en SUVs hasta un cuarto donde nos realizaron un examen médico… nada del otro mundo, simplemente nos pidieron nuestra edad y nos tomaron la presión para verificar si éramos aptos para entrar y salir vivitos y coleando ~~:O)
Al término del examen nos dieron cascos de protección y nos subimos nuevamente a la SUV para emprender el viaje cuesta abajo por la mina. Cabe mencionar que bajamos 290 metros mientras nos presentaban un video informativo acerca de la mina y de su personal. Mientras más bajábamos más se sentía el calor, el cual asciende gradualmente debido a que debajo de este lugar existen aguas termales, lo cual provoca dichas temperaturas.
Al tocar fondo nos encontramos en una entrada, la cual nos fue abierta, con un pequeño pasillo que nos conducía a una última puerta por la que entramos. Dentro de este sitio hay unos pequeños escalones que llevan a… redobles… ¡La Cueva de los Cristales!
WOW! ¿Qué palabras puede decirles cualquier persona que haya entrado a este lugar sin omitir lingüísticamente la grandeza del mismo? ¡Imposible! Creo que haré el esfuerzo describirlo científicamente pero en un concurso literario creo que me quedaría corta. Las fotografías que puedan localizar ustedes en Internet o las imágenes que vean por la televisión no son nada para la emoción que evoca el lugar y, aún cuando no entramos a mucha profundidad dentro de la cueva, es fascinante admirar el tamaño de las formaciones de los cristales y la pureza de los mismos.
Al tacto los cristales son muy calientes, pero no se siente nada del otro mundo. Dichos cristales son de selenita (yeso puro y transparente) y se calcula que le llevó a Mamá Naturaleza unos 500,000 añitos en formar a los cristales más grandes dentro de estas bóvedas (entonces selladas e inundadas con agua y otras sustancias a menos de 60°C).
Después de uno o dos minutitos se empieza a sentir la temperatura del lugar, el termómetro registraba 48°C que van subiendo al internarte en la cueva según nos platicaron. Se necesitan trajes especiales para poder respirar dentro del lugar por periodos “grandes” de tiempo; y con grandes me refiero a unos minutitos extra nada más, no a horas y horas ya que el cuerpo humano no está hecho para soportar dichas temperaturas.
Finalmente nos quedamos menos de 10 minutos, saliendo totalmente empapados de sudor y, en mi caso, con una sonrisa muy amplia, nos subimos a la camioneta y nos dirigimos nuevamente a la superficie de la tierra, donde se sentía nuevamente la agradable temperatura exterior después de sufrir los 48° de adentro. Una vez fuera, nos dejaron en un pequeño museo donde se pueden apreciar fotografías y muestras de rocas de muchas minas de todo el mundo. Al salir bajamos unos cuantos metros hasta llegar al estacionamiento donde habíamos dejado nuestros vehículos.
Si algunos habían pensado que en el concurso de las 7 maravillas naturales del mundo faltaban las de Naica, tenían toda la razón. Entre las maravillas del lugar se encuentran también otras cuevas (como la de las velas y de las espadas) igualmente valiosas por sus formaciones, aunque no sean tan apantallantes como la de los cristales. También se dice que se han descubierto 7 nuevos minerales, totalmente desconocidos hasta la fecha por la ciencia.
Les dejo la liga a la página del lugar http://www.naica.com.mx/
Visítenla para que vean la información y los trabajos que se están realizando actualmente en la mina.
Cuando finalmente abran la mina al público en general no duden de hacer una cita para pedir un fascinante viaje por la tierra y visitar, aunque sea por unos cuantos minutos, a la mina de Naica. Les aseguro que no saldrán defraudados… Ahhh y no se permiten niños ni adultos mayores de 66 años para arriba (sorry abuelitos.)
¡¡¡Gracias Gus!!!
P.D. La imagen me la robé del Internet, ya que no se permiten las fotografías dentro de la mina.