De los propositos de Año Nuevo

Auto-mejoras

Los propositos da año nuevo que todavia puede recordar el 3 de enero son los que probablemente deberia haber dejado fuera de la lista. Son los propositos monotonos, tediosos, los mesquinos, estoicos propositos deshechables que hace todo el mundo, en momentos de falta de seriedad: perder peso, dejar de fumar, gastar menos, no beber tequila.

Que caso tiene hacerse estos propositos? Solo nos hacen miserables y neuroticos. Ya hay suficiente neurosis y miseria para todos. En nueve de 10 casos fracasará de todos modos. O si hay mas de un elemento en su lista: en 10 de 10 casos.

Me refiero especÌficamente a las propositos de la clase, "Voy a dejar de hacer esto". Realmente no importa lo que sea el proposito, no funcionará. Ejemplo: yo solia intentar dejar de fumar. A veces duraba varios insoportables dias. En una ocasion me mantuve siete meses (durante los cuales me comporte como un psicopata). El proposito se derrumbó totalmente una noche memorable, cuando decidí fumarme un solo cigarrillo.

Fue inmediatamente reemplazado por otro proposito, a la mañana siguiente. Convocando la furia de Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevo ("Con Dios como testigo ... nunca pasaré hambre de nuevo"), he resuelto nunca, nunca, dejar de fumar de nuevo.

Pero solo unas pocas semanas mas tarde, estaba intentandolo de nuevo: apagando el cigarro como el protagonista de Confesiones de Zeno de Italo Svevo. (Una magnifica novela comica, hagase el proposito de leerla.)

Hasta donde soy capaz de discernir, solo hay dos tipos de persona de voluntad firme: los santos y los psicopatas. Segun el antiguo entendimiento, aquellos han hecho un pacto con Dios, estos ultimos con el diablo. El entendimiento moderno dice: es por naturaleza y/o crianza, en ambos casos. Como siempre, el antiguo entendimiento es el correcto.

La gran mayoria de las personas evitan hacer pactos con entidades superhumanas, sin embargo, y a este grupo pertenecen la mayoria de los que no logran dejar de hacer esto o aquello o por lo menos reducirlo un poco. En casi todos los casos, no se lleva a cabo una consideracion cuidadosa de la magnitud de nuestros propositos. Si hubieramos confrontado, con prudencia, todo lo que involucraba el abandono de tal o cual supuestamente mal habito, no nos habriamos hecho los propositos de manera tan casual. En lugar de ello, habriamos buscado la asistencia de alguna entidad superhumana.

Quizas, en aras de la exhaustividad cientifica, debo mencionar la diferencia en propositos logradas por hombres y por mujeres. Ya que tratandose de logros cuantificados de la voluntad humana - alguien deberia comprobar esto, estoy seguro de que estoy en lo correcto - las mujeres estan muy por delante de los hombres. (He conocido a algunas que en efecto han logrado bajar peso.)

La razon es evidente: los hombres son mas optimistas que las mujeres. Conversamente, las mujeres son mas realistas que los hombres. Tambien tienen mas larga memoria: una de las principales causas de la infelicidad en las mujeres y en los elefantes. (Por otra parte, esto contribuye en ambos a una esperanza de vida mas larga.)

Asi que los hombres, en particular, no deberian molestarse con propositos de Año Nuevo. Y las mujeres nunca me hacen caso, asi que ni siquiera me molestare en darles consejo.

Argumentare, en cambio, que el concepto contemporaneo de hacer propositos es erroneo. Se centra absurdamente en los negativos - y de tipo material trivial. Se trata de una nocion superficial que carece de la dignidad de los ayunos de Cuaresma, Teshuvah o el Ramadan, que son por un periodo determinado, y con mejor proposito. El ayuno es bueno, el ayuno de temporada mejor, y el ayuno alternando con banquete, en obediencia a un mandato divino - es lo mejor posible. La vanidad es atacada por este tipo de practicas, en lugar de ser alentada, y la auto-mejora que resulta de la estricta observancia es incidental al cumplimiento de un deber.

Sin embargo, existen propositos de mejoramiento que son tanto alcanzables como para bien, ya que requieren no el abandono al vacio de viejos habitos, sino la creacion de habitos nuevos y positivos. Estos siendo, ademas, no genericos, sino personales.

Ejemplos: Voy a practicar el dibujo; voy a dominar la flauta; voy a leer a Shakespeare; voy a escuchar a Bach; voy a escribir un diario, voy a aprender a cocinar, voy a aprender a bailar, voy a llevar a mis hijos a dias de campo; voy a escribir cartas de amor a mi esposa, voy a donar dinero anonimamente; voy a ser voluntario en un hospital, voy a visitar una prision; voy a ir a la iglesia cada domingo.

Un ultimo punto crucial: no tome cursos, al menos no al principio. Pues la idea es ser aprendiz, de alguna gloria vislumbrada.

David Warren
Ottawa Citizen